EDITORIAL
En editoriales anteriores ha habido referencias a “ORATORES” como espacio para socializar y valorar los esfuerzos investigativos; en esta oportunidad, nos parece pertinente el reiterar que incompleto sería el cumplir las universidades su compromiso, sin el apoyo constante a la Investigación, que por lo demás, robustece tanto a la Docencia como a la Extensión.
La UMECIT, por otra parte, con esfuerzo y con el propósito de ampliar sus expectativas, pone ahora, complacida en la Web, a disposición de la Comunidad Científica, su “ORATORES”, manifestando claramente, que, cada día, con mayor entrega y con mayor decisión, quiere acercar nuestro mundo universitario.
A ese mundo de buscadores e inquietos investigadores, jóvenes o no, queremos agradecer presencia en nuestras páginas, al tiempo que, con orgullo, pedimos nos permitan, a través de ellas, dar mayor visibilidad y trascendencia a la tarea que, en silencio cada quien y sobre materias tan diversas viene desarrollando.
Todos los aportes, no solo son bienvenidos, sino también valorados y al tiempo que van promoviendo talentosa juventud, permiten calibrar el sostenido empeño, con que UMECIT continúa aspirando a mayores niveles y a una acreditación institucional, soportada en logros concretos, muchos de ellos, de no despreciable impacto, por su pertinencia y por su apego a los actuales requerimientos en que se diseña el rigor científico.
En la UMECIT es tarea de privilegio el poder sostener espacios como el de “ORATORES” con la clara idea de vincular, de conectar, de expandir el humanismo y transformarlo en un verdadero ciberhumanismo, de modo que nuestra presencia virtual permita saber a los intranquilos del conocimiento que, desde cualquier rincón de Latinoamérica, existe un escenario propicio para que sus inquietudes y afanes tengan resonancia intelectual.
¿Tenemos alguna vinculación nosotros, con quienes, a lo mejor, en la misma ciudad, enfilan sus esfuerzos inquisitivos persiguiendo el mismo resultado que hoy, a todos inquieta?
¿En cuántas tesis o trabajos engavetados existen ya respuestas a problemáticas que castigan a determinadas comunidades o pueblos?
Estas realidades, en cierto modo lamentables, nos tienen que impulsar a vinculaciones más estrechas entre la familia de los investigadores.
Es normal el celo de cada quien, por su proyecto, por sus avances, por sus logros, pero la, dimensión de una ética colaborativa, afianzada en la honestidad de cada investigador, debe propiciar gestos de decidida confianza en el otro, en el ser humano y en su noble participación en el empeño. No podemos permitir que egoísmos mezquinos nos priven de los inestimables beneficios que penden de la unión.
“ORATORES” desde la Web, quiere ser instrumento de conectividad a partir de la confianza de una ética de globalidad, en
que nuevos hombres, nuevos investigadores se focalizan no en el “yo”, sino en
el “nosotros unidos sí podemos”.
ORATORES ISSN Impreso: 2410-8928 ISSN Electrónico: L-2644-3988 Año 5. Número 6. Junio-Noviembre 2017