LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE DESDE LA PERSPECTIVA DEL MAESTRO

 

 

Esteban Ochoa Mena

Institución educativa Luis Carlos Galán Sarmiento, Carepa - Antioquia, Colombia

esteban.ochoa1@gmail.com

https://orcid.org/0000-0001-9564-0358

 

 

DOI: 10.37594/dialogus.vi9.710

Fecha de recepción:12/03/2022              Fecha de revisión:18/03/2022                 Fecha de aceptación:15/04/2022

 

 

RESUMEN

La educación como fundamento esencial de la sociedad debe ser percibida desde una concepción individual que se ajuste a las realidades e individualidades de cada sujeto, de acuerdo a sus necesidades y habilidades específicas, así, cuando los procesos de enseñanza y aprendizaje parten desde y hacia la construcción del individuo, no solo se desarrollan estrategias, herramientas y métodos de enseñanza consientes y ajustables, sino también, aprendizajes que van más allá      de la simple asimilación y asociación de las cosas, pasando a un plano integral que posibilita       la acomodación y con ello la comprensión significativa de los objetos, esto lo planteo desde mi concepción y percepción como docente de aula, de lo que debe ser la educación y en ella, los procesos de enseñanza y aprendizaje, para ello, en el presente ensayo, analizo, cito y reflexiono sobre los planteamientos que al respecto del proceso enseñanza han escrito autores como: Durkheim, Morin y Granata, entre otros; así mismo, la concepción psicológica y pedagógica del proceso aprendizaje escrito por autores como: Monereo, Garces y clásicos como: Kant, Piaget, Vygotsky, Ausubel y Bruner; como se apreciar, se trata de un ensayo argumentativo en donde establezco mi postura sobre la enseñanza y la educación actual.

 

Palabras clave: Enseñanza, Aprendizaje, Educación, Estrategias de enseñanza, Modelos pedagógicos.

 

TEACHING AND LEARNING FROM THE TEACHER’S PERSPECTIVE

ABSTRACT

Education as an essential foundation of society must be perceived from an individual conception that adjusts to the realities and individualities of each subject, according to their specific needs and abilities, thus, when the teaching and learning processes start from and towards the construction of the individual, not only conscious and adjustable strategies, tools and teaching methods are developed, but also learning that goes beyond the simple assimilation and association of things, moving to an integral plane that enables accommodation and with it the meaningful


 

understanding of objects, I propose this from my conception and perception as a classroom teacher, of what education should be and in it, the teaching and learning processes, for this, in this essay, I analyze, quote and reflect on the approaches that in this regard Authors such as Durkheim, Morin and Granata, among others, have written about the teaching process; likewise, the psychological and pedagogical conception of the teaching process written by authors such as: Monereo, Garces and classics such as: Kant, Piaget, Vygotsky, Ausubel and Bruner; As you can see, it is an argumentative essay where I establish my position on teaching and current education.

 

Keywords: Teaching, Learning, Education, Teaching Strategies, Pedagogical Models.

 

A MANERA DE INTRODUCCIÓN

La educación como proceso complejo y fundamental de la sociedad se ha transformado a través de los años de acuerdo a las necesidades, recursos, ideologías, políticas, herramientas y pensamientos de cada época, aunque en todas se desarrollaron elementos que brindaron luces  para la elaboración de nuevas estrategias, métodos o herramientas para los procesos de enseñanza y aprendizaje, cada escenario o contexto educativo se torna único a lo previamente establecido,   lo que requiere por parte del educador, la sagacidad y habilidad suficiente para desaprender y reaprender frente a la realidad del momento; en tal sentido, el concepto de educación se podría considerar como un proceso cambiante y dinámico, no estático, lo que requiere de estrategias, métodos, contenidos, herramientas y sujetos, entre otros, que también sean cambiantes, dinámicos y por supuesto reflexivos, para Viniegra (1990):

 

La educación debe basarse en la consolidación de una postura que esté asociada al movimiento, al cambio, sobre todo en lo que se refiere a mirar, reflexionar, idear alternativas de acción, actuar, reflexionar, volver a mirar una realidad dada, que en nuestro caso es la educación. A su vez, este cambio es operable si las condiciones son propicias y favorecen el debate, la confrontación y la crítica de las diferentes formas de mirar el acontecer educativo. (p. 49)

 

Entonces, para hablar de educación se hace necesario especificar, ¿Educación en que época?, ya que, tal como se aprecia, al ser un proceso cambiante se debe abordar según las condiciones específicas, por ejemplo, cuando hablamos de educación en la actualidad, se deben definir una serie de aspectos que nos llevan a la consideración propia de lo que es educar, aspectos como:

¿Qué se enseña?, ¿Cómo se enseña?, ¿En dónde se enseña?, ¿Qué herramientas son utilizadas en el proceso de enseñanza?, ¿Cómo son organizados los contenidos temáticos?, ¿Se toma en cuenta el contexto del estudiante?, ¿Es significativo el aprendizaje en los estudiantes?, ¿El docente incluye herramientas tecnológicas?, ¿Fomenta el aprendizaje autónomo o colaborativo, entre otros?; en fin,


 

son muchos los aspectos y específicamente los interrogantes que nos debemos formular para poder hablar de educación en la actualidad; sin embargo, y a pesar de que muchos hablan y han hablado de educación desde las incógnitas antes mencionadas, se hace necesario entender la educación desde dos aspectos fundamentales, la enseñanza y el aprendizaje, la enseñanza por su parte es entendida como la forma de proceder o actuar del docente, para Morin (2002) enseñar es “un arte o acción de transmitir a un alumno conocimientos de manera que los comprenda y los asimile, tienen un sentido mas restrictivo, porque es solo cognitivo” (p.10), afirmación que comparto en ciertos aspectos, pues, enseñar si es un arte, pero depende del docente si esto se constituye en un procedimiento meramente cognitivo, considero, que es el docente, el que de acuerdo a su organización, planeación, estrategias y dinamización del desarrollo del proceso de enseñanza, quien logra que un aprendizaje pase de lo cognitivo a lo emocional, significativo y experiencial en el estudiante, tal como lo afirma Durkheim (1938):

El objeto de la educación no es darle al alumno cada vez mayor cantidad de conocimientos sino constituir en él un estado interior y profundo, una especie de polaridad del alma que lo oriente en un sentido definido no solo durante la infancia sino para la vida. (p.38)

 

Al respecto de lo anterior, Crispín et al. (2011) afirman que:

La docencia debe estar centrada en el aprendizaje de los estudiantes y en su formación integral, por ello, los profesores necesitan nuevas estrategias que ayuden a los estudiantes a involucrarse de manera activa en éste, para que organicen y elaboren nuevos conocimientos y los integren a las experiencias previas; para que aprendan al pensar, regulen sus motivaciones, encuentren sentido a lo que hacen y lo utilicen en nuevas situaciones. (p.11)

 

Por lo tanto, cuando se trata de educar y esto visto desde una óptica utópica, se debe desarrollar como un arte, desde el sentido estricto de la expresión del sentir que profesa el artista, en donde  el estudiante como lienzo reciba las mejores pinceladas y el docente como artista trace en ellos aquellas líneas que denoten su inspiración para construirlos como obras maestras; más aún, porque la enseñanza constituye una actividad humana de influencia en la que unas personas influyen en la percepción conceptual y emocional de otros (Lobrot, 1974), lo que implica una desigualdad entre quien enseña y quien aprende, una relación de poder y autoridad en donde existe una intencionalidad definida en la que el sujeto que enseña tienen un deber moral, social y ético sobre la educación  del aprendiz (Granata et al., 2000), por lo que se hace necesario que este educador organice lo  que pretende enseñar y planee como enseñarlo desde una cosmovisión formativa, no solo de un individuo cognoscente, sino un individuo social y emocional.


 

Otro aspecto importante al hablar sobre la enseñanza, es su relevancia como elemento social, pues, se constituye en la principal forma de adquisición de conocimiento, ya sea de forma empírica o profesional, la enseñanza erige las columnas de cualquier sociedad basada en conocimientos    de carácter tradicional, étnico, cultural, artístico, científico o experimental, según Granata et al. (2000):

La enseñanza se convierte así, en una práctica social, en una actividad intencional que responde a necesidades y determinaciones que están más allá de los deseos individuales de sus protagonistas. Participa más bien del flujo de acciones políticas, administrativas, económicas y culturales que forman parte de la estructura social. (p.43)

 

De acuerdo a lo anterior, la enseñanza es la forma primaria de transmisión del conocimiento entre individuos en una sociedad, sea de forma consciente o inconsciente, la enseñanza es un acto inherente a la adquisición de conocimiento, por lo que vista desde una concepción más amplia, la enseñanza interviene como elemento ontológico en la formación del individuo como ser social, como sujeto consciente de su realidad y conocedor de su entorno, como sujeto pensante conocedor de su propia realidad y existencia, como un ser pensante que basado en los conocimientos transmitidos, actúa y se relaciona con los demás, al respecto, Blancas (2018), considera que:

La enseñanza como proceso para el desarrollo integral del ser humano, tiene un impacto significativo social en la transformación de los pueblos y esta se ve reflejada en la calidad de vida, porque contribuye en el proceso de trasformación, evolución de la conciencia humana. Naturalmente, la educación formal y no formal que se da a través de las instituciones educativas en todos sus niveles, así como en la familia y la sociedad está fuertemente influenciados por factores económicos, políticos y culturales, los que de alguna manera generan diferencias en la calidad de educación que reciben y por ende marcan diferencias en los niveles de vida en cada uno de los pueblos de nuestra sociedad. (p.115)

 

Así las cosas, cuando se trata del proceso de enseñanza, se deben organizar estructuras consientes y pensadas hacia el resultado u objetivo que se pretende, en pro de un modelo pedagógico y unos principios filosóficos que determinen y reconozcan el tipo de estudiante que se quiere, se hace necesario una revisión y reflexión constante por parte de los docentes y directivos frente a las estrategias, recursos, tipos y ritmos de aprendizaje que en la actualidad se presentan en los estudiantes, pues, tal como se mencionó al principio, los estudiantes en la actualidad tienen distintas formas de aprender, lo que implica, que un segundo aspecto a tratar en la presente, es el concepto de aprendizaje, concepto ampliamente investigado, analizado y repensado de acuerdo a las distintas variables que se presentan en el aula de clases, desde Lingüistas como Chomsky hasta pedagogos


 

como Ausubel han estudiado las distintas formas de aprendizaje que presentan los estudiantes, lo que nos hace comprender, que no existe una forma única y por lo tanto, se asume como algo que también es cambiante al igual que la enseñanza.

 

El aprendizaje constituye la forma como el estudiante asimila e interpreta los conocimientos que le son transmitidos mediante el proceso de enseñanza, sea una enseñanza consiente o inconsciente, estructurada o no estructurada, formal o no formal, las personas aprenden de formas diferentes, y las distintas informaciones las asimilan de formas diferentes, Monereo (2000) afirma que el aprendizaje comprende “un conjunto de acciones que se realizan para obtener un objetivo de aprendizaje” (p.24), según el autor las acciones implican una serie de procesos cognitivos que parten de las capacidades y habilidades cognitivas de los estudiantes, que no son adquiridas, sino genéticas, que le permiten a los individuos desarrollar diversas conductas o habilidades, es decir, la capacidad de aprender, es una condición innata que le facilita a los estudiantes las habilidades de observar, ordenar, analizar, retener, deducir e interpretar, entre otras habilidades concernientes al aprendizaje, según las investigaciones de (Chomsky, 1959) citadas por Enesco y Delval (2006):

La pericia que llega a alcanzar cualquier humano en el uso de su lengua se equipara con su capacidad de aprender, lo que no puede explicarse en términos de asociaciones entre estímulos y respuestas, ni mediante mecanismos de imitación, refuerzo y selección   de conductas, ya que, venimos equipados de “órganos mentales” que permiten el desarrollo de facultades cognitivas como el lenguaje y el aprendizaje. (p.251)

 

Lo que da lugar a una interpretación del aprendizaje, como una capacidad o habilidad innata que no se puede desarrollar por la simple repetición o imitación, llevando a entender, que en un aula de clase existen en promedio 40 formas diferentes de aprender, y es el docente, quien a través de un diagnóstico consciente y pertinente, un análisis específico y un seguimiento ordenado, el que identifica las habilidades y capacidades de los estudiantes, para a partir de ello diseñar una estructura de enseñanza que le permita llegar a todos los estudiantes de la mejor manera, logrando no solo un correcto aprendizaje, sino también, un aprendizaje significativo, para Moreira (2020) “en situaciones de enseñanza-aprendizaje cuando no hay interacción entre conocimientos nuevos y previos ocurre el aprendizaje mecánico, es decir, un almacenamiento literal, arbitrario, netamente memorístico, sin significado, que no requiere comprensión y resulta en aplicación automática en situaciones conocidas” (p.24).

 

El concepto de aprendizaje ha sido muy estudiado y cuestionado a través de los años, y al respecto se han diseñado distintas corrientes o tipos de aprendizaje que tratan de ajustarse más o menos a las capacidades y habilidades innatas de los distintos estudiantes, por ejemplo, según


 

Garces et al (2018):

Para Kant, la trascendencia es la capacidad de la razón para acceder a un conocimiento superior de los objetos del mundo, es decir, plantea la superación de las fronteras del conocimiento, sobrepasando los límites cognoscitivos; por lo que, el propósito de trascender no es que el sujeto se acerque al objeto de estudio, sino el modo de conocer los conocimientos científicos (a priori) para aprender; de ahí que, un aprendizaje trasciende cuando tiene la característica de ser permanente y, por consiguiente, imperecedero. (p.234)

 

En base a lo anterior, el aprendizaje para Immanuel Kant debe pasar de la simple comprensión de los conceptos a la generación de una conciencia profunda a través de dicho aprendizaje, que mediante una forma de registro se almacene en la memoria a largo plazo, pero no como un recuerdo latente que queda para siempre, sino como un trazo en el consciente y subconsciente de la persona, lo que en términos biológicos se interpreta como la asimilación del conocimiento en el hipocampo y la corteza prefrontal, que le permite a partir de este aprendizaje comprender el funcionamiento  y el origen de las cosas; no obstante, y pasando a conceptos mucho más pedagógicos y didácticos, podemos mencionar entre otros a Ausubel, quien define el aprendizaje, como un proceso que conlleva al aumento y la preservación de conocimientos académicos y vivenciales que representan un significado para el individuo, afirma este pedagogo que

 

El aprendizaje y la retención de carácter significativo, basados en la recepción, son importantes en la educación porque son los mecanismos humanos «par excellence» para adquirir y almacenar la inmensa cantidad de ideas y de información que constituye cualquier campo de conocimiento. Sin duda la adquisición y la retención de grandes corpus de información es un fenómeno impresionante si tenemos presente, en primer lugar, que los seres humanos, a diferencia de los ordenadores, sólo podemos captar y recordar de inmediato unos cuantos elementos discretos de información que se presenten una sola vez y, en segundo lugar, que la memoria para listas aprendidas de una manera memorista que son objeto de múltiples presentaciones es notoriamente limitada tanto en el tiempo como en relación con la longitud de la lista, a menos que se sometan a un intenso sobre aprendizaje y a una frecuente reproducción. La enorme eficacia del aprendizaje significativo se basa en sus dos características principales: su carácter no arbitrario y su sustancialidad (no literalidad). (Ausubel, 2002, p. 47)

 

Según David Ausubel, el aprendizaje está determinado por procesos de asimilación significativa de los objetos y conceptos, es decir, mediante el establecimiento de relaciones existenciales y reales entre el sujeto, el significado y el significante, una afirmación que comparto como docente, pues, implica, el uso de las situaciones vivencias de los estudiantes dentro de su aprendizaje, en donde el contexto juega un papel fundamental y esta dotado de sentido para el estudiante, pues, le permite no solo interactuar con los elementos del aprendizaje, sino también, comprender el ¿qué? y ¿por qué? de las cosas y conceptos que son tratados en el proceso enseñanza; sin embargo, para Ausubel, se logra un aprendizaje cuando este es significativo, o sea, cuando existe una relación real entre  lo que va a aprender y lo que el estudiante previamente sabe o conoce, esto es, una relación entre la experiencia cognitiva o vivencial del estudiante con los nuevos conocimientos; un pensamiento muy relacionado con los principios del modelo constructivista y los planteamientos teóricos de Jean Piaget y Lev Vygotsky, según los cuales, la capacidad cognoscitiva de los estudiantes esta directamente relacionada con sus capacidades mentales, su desarrollo mental, sus conocimientos previos y su relación con el medio; Piaget por su parte, considera que el aprendizaje es un proceso paulatino que está ligado estrechamente al desarrollo evolutivo del educando, el cual a medida que va madurando desarrolla habilidades, estructuras cognoscitivas y experiencias que le facilitan un mayor aprendizaje a partir de la adaptación que realiza entre los objetos que conoce y los objetos que está conociendo, a estos procesos los denomina asimilación y acomodación, afirmando que la asimilación es la comparación mental que hace el sujeto entre lo nuevo y lo previamente conocido (Ortiz, 2015), mientras que la acomodación corresponde a la adquisición del nuevo aprendizaje, pero Piaget al igual que Ausubel, consideran que esto impacta directamente sobre la relación del estudiante con su entorno, con su percepción del mundo o el medio que lo rodea; en concordancia con lo anterior, Vygotsky al igual que Piaget y Ausubel, considera que el aprendizaje esta determinado por la relación entre el individuo y el conocimiento de su medio, considera que el proceso de aprendizaje está ligado directamente a la relación entre el docente y el estudiante, al cual le otorga un papel fundamental en la organización de los contextos, contenidos, herramientas y estrategias, que le permitan al estudiante desarrollar nuevas habilidades, que se pueden aplicar en distintos contextos, tal como lo afirma el modelo constructivista, en donde la asimilación y acomodación de los nuevos conceptos adquiridos, según su desarrollo evolutivo y sus habilidades previas, conlleven a un aprendizaje más significativo, considera esencial la interacción entre los estudiantes, y de estos con el docente, pensamientos bastantes realistas según los contextos de la realidad actual de la educación y que comparto, por cuanto, la educación y en ella, el proceso enseñanza – aprendizaje, deben estar fundamentados en la construcción de conocimientos útiles para la vida de los estudiantes y estos se deben organizar a partir de las ideas previas de lo estudiantes para que cobren sentido lógico.

 

Sin embargo, y a diferencia de los anteriores, Jerome Bruner, establece que el aprendizaje se logra mediante un proceso de descubrimiento, en donde el estudiante es motivado por la duda  o la intriga de los nuevos aprendizajes y como consecuencia de estos descubrimientos se logra un verdadero aprendizaje (Bruner, 1968), que no es memorístico, sino, significativo para el estudiante, ya que, fue él quien lo desarrolló a través del uso de mecanismos de procesamiento inductivo, deductivo o transductivo, y mediante actividades que implican su interacción constante con otros estudiantes, con los docentes y los contenidos, pero en este escenario planteado por Bruner, el docente interviene muy poco, es solo un guía que orienta el proceso, algo que como docente veo poco realista frente a las condiciones de la educación pública en Colombia, ya que, no se cuentan con los recursos, la dotación o equipamiento suficiente para que los estudiantes desarrollen actividades promovidas desde el aprendizaje por descubrimiento, por ejemplo, experimentos para determinar las propiedades de las sustancias químicas, producción de compuestos químicos, análisis de reacciones, estudios anatómicos; entre otras, que son parte de mi área de profesión pedagógica; por lo tanto,  y a pesar de que las teorías anteriores fueron muy acertadas y para algunos escenarios aun lo son, me identifico profesionalmente con los pensamientos de Juan Amos Comenio, “quien plantea un método practico de aprender, haciendo que los conocimientos de infiltren e infunden suavemente, llevando al entendimiento de la verdadera esencia de las cosas” (Gutiérrez, 2004, p.103), lo que implica el uso de la experiencia como base de la formación y adquisición del conocimiento, según el pedagogo, para lograr un correcto aprendizaje se debe originar primero un entendimiento de las cosas, luego el desarrollo de la memoria y finalmente la interpretación lingüística y practica de la experiencia mediante el nuevo conocimiento. En la filosofía pedagógica de Comenio, el estudiante juega un papel significativo sobre el cual gira la elaboración de todos los recursos del proceso de enseñanza, considera relevante la organización y jerarquización de los contenidos de aprendizaje según los ciclos biológicos, y en orden inductivo, de tal forma, que dichos contenidos tengan sentido para los estudiantes, en su método establece que los docentes tienen un papel orientador cuya finalidad principal en la generación de aprendizajes útiles para la vida de los estudiantes, pues, los considera como “los objetos del acto educativo a los que se les debe estimular positivamente para que amen el conocimiento, dado este de manera metódica, sencilla y primordialmente que aprenda haciendo, es decir, activando todos sus sentidos” (Gutiérrez, 2004, p.104).

 

Ahora bien, a pesar de que los planteamientos teóricos de Ausubel, Vygotski, Piaget, Bruner y Comenio han aportado significativamente a la elaboración de diferentes modelos pedagógicos, estrategias, herramientas y otras teorías educativas, se debe reconocer que los cambios paradigmáticos, los nuevos escenarios educativos y la inclusión de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) han obligado a replantear la idea básica de que solo uno u otro modelo se debe implementar en una institución educativa y hemos pasado a la concepción integracional, en donde, de acuerdo a las necesidades, el contexto educativo, las herramientas disponibles, las habilidades de los estudiantes, el desarrollo psicológico y cognitivo, y las necesidades sociales, se implementan distintos modelos de enseñanza, técnicas e instrumentos, que independiente de su origen, conlleven y aporten a la formación y el aprendizaje de los estudiantes, pues, se debe percibir la enseñanza y aprendizaje como lo que son, una actividad netamente social y por lo tanto, es a la sociedad a quien se deben ajustar y no a las tendencia de la época.

 

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DIALOGUS ISSN Impreso:2519-0083. ISSN Electrónico:2644-3996. Año 6. Número 9. Junio - Noviembre 2022