PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN

 

José Alberto Nieto Rojas

Rector de la Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología. Panamá

rectoria@umecit.edu.pa

 

 

 

 

LA IMPORTANCIA DE LA ORTOGRAFÍA

 

 

El ser humano siempre ha luchado por comunicarse de la mejor forma posible tanto a nivel oral como escrito. La ortografía es la presentación de una persona, mide su grado de cultura y así como puede abrir muchas puertas, también las puede cerrar. No se debe admitir un texto con errores: redactar sin faltas de ortografía junto con las reglas de la gramática, debería ser una prioridad en la educación del mundo entero donde se habla el español. Es lo primero que debería aprender un niño al momento de ingresar a la escuela.

 

Para aprender a escribir bien, se debe tomar en cuenta la temática que se va a manejar acompañada de las diferentes estructuras gramaticales como la sintaxis, la morfología, la semántica y la ortografía para que el texto tenga la cohesión y coherencia correspondiente.

 

Hay cinco elementos que se deben tomar en cuenta para escribir bien un texto: la planificación, la organización, el desarrollo, la edición y la revisión. Y para que eso se cumpla, se deben aplicar las reglas ortográficas tales como la acentuación, maneo de signos de puntuación y las que cumplen cada una de las letras del alfabeto español. Si uno cumpliera con estas reglas mínimas, la comunicación y la escritura tendrían un enfoque cultural muy grande. Por eso es importante concienciar a las personas del buen uso del vocabulario, dándole a cada palabra el significado que le corresponde, teniendo en cuenta el contexto que lo rodea.

 

La ortografía se ha convertido en un tema complejo para las nuevas generaciones. Se ha perdido el hábito de la lectura que es la mejor forma de aprender a escribir ya que a través de ella, se puede observar la coherencia que maneja cada escritor con el buen uso del vocabulario, signos de puntuación y otras normas que hacen amena la lectura, dándole el sentido al mensaje y a lo que se quiere transmitir. Lo anterior es uno de los grandes problemas con los que nos encontramos en la enseñanza. No hay discusión: una buena ortografía es la base de un texto bien escrito y se ha de tener en cuenta que, en la mayoría de las ocasiones, nos comunicamos por escrito.

 

Por lo tanto, la ortografía es una problemática que atañe a todo el mundo: cartas, correos, hojas de vida, artículos, códigos de comportamiento, etc., va por escrito y por ende, todo debería ir impecable, en lo que se refiere a la construcción de un mensaje o texto.

 

Los correctores ortográficos han facilitado un poco el proceso para aprender a escribir bien, pero es sólo eso, una herramienta más de enseñanza. Por ejemplo, los signos de puntuación y su correcto uso son bastante importantes a la hora de darle un sentido e interpretación a un texto.

 

Hay muchas razones por las cuales una persona escribe con errores: la distracción, la poca importancia que se le da a la ortografía, la poca lectura de libros y la influencia de otro tipo de lenguajes tecnológicos como el que se usa con los mensajes de texto. Los estudiantes escriben como les suena las palabras y ahora se fijan más en los emoticones que en la propia escritura, deformando un poco el sentido de la comunicación.

 

Como docentes tenemos que poner todo de nuestra parte para tener una buena redacción, hacer crecer nuestro grado de cultura. Cuando escribimos un texto es necesario leerlo en varias ocasiones a fin de encontrar errores y corregirlos antes de enviar o imprimir para entregar el documento impecable. Es muy bueno tener un diccionario a la mano ya que la tecnología no abarca todas las reglas ortográficas.

 

Los buenos lectores tienen buena ortografía. Se debe de tener en cuenta que el que lee no sólo comprende las palabras sino que se vuelve crítico al momento de aplicar las reglas ortográficas.

 

Por otro lado, los que no leen generalmente tienen mala ortografía por su escasa familiaridad con las palabras escritas. También es necesario apoyar a nuestros jóvenes para realizar un plan de autocorrección individual o interactiva de sus errores ortográficos. Por ejemplo, que hagan sus propios escritos para ser leídos o mostrados a docentes, padres de familia, con el fin de que den su aporte para mejorar su escritura, ortografía o redacción.

 

Somos guías de nuestros estudiantes y por lo tanto, debemos esmerarnos para que se lleven un buen ejemplo. Hay que aumentar nuestro bagaje cultural, para que ellos se motiven no sólo a mejorar ortografía,  sino a la forma de expresarnos.

 

Para comunicarnos asertivamente es necesario elaborar mensajes de manera correcta y comprensible. Una palabra mal escrita puede cambiar el sentido a lo que se quiere expresar.

 

Los estudiantes muestran muchas deficiencias en la correcta escritura de las palabras, debido al desconocimiento de las reglas ortográficas y al desinterés por la lectura, factores que inciden notoriamente en la producción de un buen texto escrito.

 

Por lo anterior, es necesario fortalecer el nivel de ortografía en ellos con el propósito que logren expresarse correctamente en forma oral y escrita. Hay que trabajar con la ortografía, pero también hay que escribir. Es importante la práctica para que cada día nuestros escritos sean elaborados de una manera impecable, dejando una buena imagen frente a los demás.

 

Quisimos hacer una editorial para nuestra revista Dialogus como un texto multidisciplinar, dedicado a un tema tan importante dirigido a estudiantes, docentes, investigadores, mostrando la importancia que tiene la ortografía para una correcta comunicación escrita.

 

Queremos agradecer a todos nuestros articulistas de este volumen por hacerlo posible, y esperamos que sea nuestra revista Dialogus del agrado de todos los lectores.

 

 

DIALOGUS ISSN Impreso:2519-0083. ISSN Electrónico:2644-3996. Año 2. Número 2. Diciembre 2018 - Mayo 2019