SER HUMANO, SISTEMA EDUCATIVO Y TECNOLOGÍA: BRECHAS Y HOSTILIDADES CONEXAS A UNA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA

 

Clito Self Mogollón Guzmán

Gobernación de Córdoba: Institución Educativa Cañito de los Sábalos de Cereté, Córdoba – Colombia

https://orcid.org/0000-0002-3066-0611

clitoselfm@hotmail.com

 

 

 

Claudio Germán Humanez Martínez

Gobernación de Córdoba: Institución Educativa Villanueva,

Valencia-Córdoba – Colombia

https://orcid.org/0000-0003-1758-6346

 claudio.humanez@gmail.com

 

 

 

Víctor Martín Téllez Lugo

Alcaldía de Montería: Institución Educativa San Isidro,

Montería – Córdoba – Colombia

https://orcid.org/0000-0002-5441-6031

profetellez@gmail.com

 

 

 

 

DOI: 10.37594/dialogus.v1i7.433

Fecha de recepción: 26/07/2021                Fecha de revisión: 16/08/2021            Fecha de aceptación: 21/09/2021

RESUMEN

 

Vivimos en un mundo en el cual el dinamismo social, político, cultural avanza a pasos agigantados que cualquier otro momento de nuestra historia, es innegable las trasformaciones constantes que han marcado el rumbo de una nueva sociedad cada vez con mayor interés en el progreso y la tecnología, más que en la importancia fundamental del ser humano. Este ensayo esboza una mirada crítica y reflexiva hacia tres elementos de esa sociedad contemporánea (ser humano, sistema educativo y tecnología) que a nuestro juicio han sido puntos de inflexión en esa trasformación social, desde luego que no son los únicos elemento inmersos en ese cambio vertiginoso, pero consideramos abordar estos tres elementos porque desde nuestro contexto laboral y educativo han sido escenarios de discusión en muchos debates sobre la


configuración y trasformación del mundo moderno.

 

Palabras Clave:   Ser Humano, Sistema Educativo, Tecnología, Sociedad Contemporánea, Brechas, Hostilidades.

 

BEING HUMAN, EDUCATIONAL SYSTEM AND TECHNOLOGY:

GAPS AND HOSTILITIES CONNECTED TO A CONTEMPORARY SOCIETY

ABSTRACT

We live in a world in which social, political, and cultural dynamism advance by leaps and bounds than at any other time in our history, the constant transformations that have marked the course of a new society with increasing interest in progress and development are undeniable. technology, rather than the fundamental importance of the human being. This essay outlines a critical and reflective look at three elements of that contemporary society (human beings, educational system and technology) that in our opinion have been turning points in that social transformation, of course they are not the only elements immersed in that change vertiginous, but we consider addressing these three elements because from our work and educational context they have been discussion scenarios in many debates about the configuration and transformation of the modern world.

 

Keywords: Human Being, Educational System, Technology, Contemporary Society, Gaps, Hostilities.

 

Es indiscutible que en el mundo actual conceptos como globalización, competitividad, educación y tecnología están inmersos e influencian de cierto modo, a la contextualización y caracterización de lo que se conoce como Sociedad Contemporánea. Sin la intención de excluir a otros elementos indispensables para ese arduo cometido, desde nuestra apreciación, consideramos de vital importancia el análisis de ese componente social, fundamental y único, como lo es el Ser Humano. En el transcurrir del tiempo, ese hombre ha dedicado esfuerzo por investigar todos los fenómenos que ocurren a su alrededor, por esta causa genera constructos que le permiten transitar hacia el camino de la tan anhelada verdad. Tal es así, que existen variados autores que tratan de ahondar en la temática en cuestión, entre esos (Habermas, 1985) cuando afirma:

En el proceso histórico-universal de ilustración la especie humana se ha alejado, pues, cada vez más de los orígenes y, sin embargo, no se ha liberado de la compulsión mítica a la repetición. El mundo moderno, el mundo plenamente racionalizado, sólo está desencantado en apariencia; sobre él pende la maldición de la cosificación demónica y del aislamiento mortal. En los fenómenos de parálisis de una emancipación que corre en vacío, se patentiza la venganza que los poderes del origen se cobran contra aquellos que no tuvieron más remedio que emanciparse y que, sin embargo, no lograron evadirse. (Pág. 139)

 

Considero que este postulado sigue vigente en la actual sociedad, aunque la humanidad en épocas anteriores como en la ilustración, se había tratado de desmarcar de sus inicios, con un grito de libertad reflejada en sus ansias de renovación, pero seguía arraigada a las tradiciones heredadas, reglas transferidas por la Iglesia o actuaciones instruidas por sus padres; El mundo moderno visto varias décadas después de la referida por el autor, sigue mostrándose sólo de forma superficial, sin cambios sustanciales en una porción de dicho mundo, evidenciado en el anclaje del ser humano al poder estatal y empresarial, que no le ha permitido emanciparse y dejar de ser dependiente de los que han representado al poder a través de la historia.

 

Quién imaginaría que en la actual sociedad el voraz avance de la globalización, seguiría provocando una cruenta puja entre seres humanos pobres y ricos, con mayor relevancia en los países tercermundistas, ampliando aún más las brechas sociales, desatadas al mismo tiempo, por una desigual y desesperada pugna por sobrevivir, unos con la urgencia de suplir sus carencias, otros aumentando las necesidades del primero para gozar a plenitud del fruto de sus estrategias sugestivas, las cuales han condicionado cada vez más, a una clase menos favorecida a vivir en una especia de aldea, donde el que hace la diferencia cambia de estrato social, logrado con un enorme esfuerzo para obtener el mérito y la complacencia de haber salido momentáneamente del asedio de su marginalidad. Aunque una minúscula población mantiene una posición crítica activa ante las estructuras sociales y económicas vigentes, aún no ha sido suficiente para generar cambios significativos generacionales, en sintonía con lo afirmado por (Sotolongo & Delgado, 2006)

 

El ideal social alternativo que se expresa por las fuerzas que enfrentan al capitalismo contemporáneo se puede comprender entonces como utopía, como una construcción de realidades de cambio deseadas, dotadas de contenido revolucionario en tanto opción por una sociedad distinta, y que cumplen una función movilizadora hacia la lucha por la transformación social revolucionaria, hacia la resolución práctica del problema de lo posible y lo imposible en la historia. (Pág. 108)


 

Teniendo como premisa a otro sector de la población que apoderados por la perplejidad apuntan a una distopía, como también considerando que sólo una minoría de esta generación en la sociedad contemporánea, sigue alzando el grito de libertad en búsqueda de la emancipación definitiva y en consecuencia infiriendo que la juventud será destinada a ocupar un lugar privilegiado por ser un elemento fundamental para magno propósito; se hace casi obligatorio un cambio de actitud mental que permita combatir el miedo, que posibilite la unión en fraternidad y valentía al cuestionamiento argumental de ese establecimiento capitalista y leonino, para lo cual es inminentemente necesario el desarrollo de un pensamiento autónomo y crítico, que cimente la construcción de una fuerza decidida de apoyo, que permita coadyuvar a la transición de la sociedad hacia un mundo donde exista la esperanza. Para no congelarnos en la percepción de sólo idealismos, es pertinente reflexionar el razonamiento expuesto por (Bauman, 2002):

La sociedad es verdaderamente autónoma cuando sabe que no hay significados ‘seguros’, que vive en la superficie del caos, que ella misma es un caos en busca de forma, pero una forma que nunca es definitiva ni eterna. La ausencia de significados garantizados de verdades absolutas, normas de conducta predeterminadas, limites preestablecidos entre lo correcto y lo incorrecto, reglas seguras para una acción exitosa, es conditio si||ne qua non de una verdadera sociedad autónoma y, al mismo tiempo, de la verdadera libertad individual; las sociedades autónomas y la libertad de sus miembros se condicionan entre sí. La seguridad de la democracia y de la individualidad no depende de la lucha contra las contingencias endémicas y la incertidumbre de la condición humana, sino de su reconocimiento y de la decisión de enfrentar sus consecuencias. (Pág. 223)

 

En la búsqueda incesante de esta autonomía en la sociedad actual, que propicie la libertad en los individuos que la conforman, también es indispensable socavar los cimientos establecidos por entes abstracto y/o concreto que lo han impedido a través de los tiempos, para que así, el ser humano pueda transitar y luchar hacia sus metas legítimas, quitándose vendas y derrumbando obstáculos, siendo consciente de la realidad a la que desafía, pero sin sucumbir en el intento.

 

Desde esta perspectiva el individuo debe propender afanosamente en la conquista de sus propósitos y la garantía de sus derechos fundamentales, sopesar que en algunos países dentro de la órbita mundial, específicamente los que pertenecen a Latinoamérica, es notable que en su diario vivir pareciera más lejana la consecución de esas metas, ya que se han ido cimentando culturalmente como si estuvieran condicionadas, como si fuese un privilegio obtenerlas o un noble derecho a ser alguien en la vida o de ser un triunfador porque ha logrado cambiar el infame acoso de la adversidad. Esta situación igual que muchas otras, presentadas en el gran grueso de la población de estos territorios, nos indica que uno de los caminos a elegir y priorizar es la educación, como un pedestal sólido para lograr el rompimiento de esas barreras mentales que mantienen suprimido el pensamiento de los seres humanos.

 

En investigaciones y debates públicos en distintos países coinciden en sus resultados de diagnósticos y análisis, que la educación es un eje fundamental para la transformación de los sistemas sociales, económicos y políticos, donde han ‘parido’ tesis y propuestas interesantes, ideas a rescatar como la que expone (LLanos Ayola & Alfonso Garzón, 2017):

En definitiva los estados desarrollados con una fuerte sociedad civil, requieren de bases fuertes y sólidas, una de ellas y tal vez las más importante es la educación, que a través del aprendizaje, las tecnologías de la información, la generación de nuevo conocimiento a través de la investigación, la innovación y la creatividad generan las condiciones perfectas para un desarrollo sostenible y lo más importante una sociedad con una cultura propia producto de su desarrollo y el fortalecimiento de su identidad. (Pág. 43)

 

Teniendo como punto de partida el anterior razonamiento, el cual comparto plenamente, el interrogante sería ¿Cómo diseñar e implementar políticas públicas en el campo educativo, que propicien el desarrollo sostenible y la anhelada equidad social?; donde se pueda tener como un punto de llegada los resultados óptimos que logre saldar la deuda histórica con la sociedad marginal, excluida y explotada. Es probable que dentro del ejercicio dialéctico y la redacción de los planes nacionales de desarrollo, se han dado respuestas acertadas al respecto, pero sin temor a equivocarnos se puede decir, que existen diversas variables y factores que no logran concatenarse, impidiendo así el éxito deseado, quizás nos ha faltado ese esfuerzo universal, la nula voluntad política de nuestros gobernantes y/o el sentimiento insolidario de los ‘cacaos’ empresariales, como se etiqueta en Colombia a los abanderados del verdadero poder económico y estatal.

 

No se puede obviar que en las últimas décadas, los países desarrollados han tenido diversos procesos vertiginosos de cambios a nivel socio-económico, cultural tecnológico y ambiental. Aquellos países rezagados están obligados a la necesidad de asumir este loable reto y no continuar siendo inferior a este; En consecuencia es indispensable iniciar procesos de transformaciones reales a nivel educativo, investigativo y tecnológico, para esta tarea titánica urge una metamorfosis en los sistemas educativos, que posibilite robustecerlo hacia el futuro inmediato, para lo cual se debe tener en cuenta que la educación contemporánea exhibe aspectos y condiciones distintas a los del pasado reciente, hecho que encamina a investigadores, metodólogos, filósofos, agentes educativos y pedagogos, a repensar la educación, incentivando a romper paradigmas y propulsando estrategias apropiadas para el desarrollo de aprendizajes integrales, que conlleven a la validación, construcción y generación de conocimiento científico. En concordancia con esta disertación, este reto debe convertirse en tendencia en esas regiones subdesarrolladas, asumiendo con voluntad férrea el desafío, que sería en primera instancia la modificación a profundidad de los sistemas educativos en decadencia y desconectados de la sociedad vigente.

 

Para afrontar este gran desafío, es imperante que la escuela sea un agente socializador, donde se enseñe al estudiante a transformar la sociedad, que esta sea un escenario donde se oriente al educando a tener responsabilidad social y política, a cómo participar en la solución de problemas que lo afecten a él o a su grupo social, y el mismo estado vea en la escuela un ente dinamizador, que apoye la toma de decisiones en la implementación de políticas públicas, no que solo sea el estado a través de sus manifestaciones de poder quienes las diseñen y desarrollen, se deben reconocer estas políticas, como un proceso de aprendizaje colectivo para aumentar la capacidad de resolver problemas, a través de un proceso de interlocución y comunicación democrática entre sociedad y gobierno. Las medidas que se adopten deben propiciar un viraje rotundo en los sistemas educativos, dando preponderancia a la autonomía, creatividad, valores humanos, innovación y desarrollo del pensamiento crítico, como ejes conductores de la educación contemporánea. No seguir anclado sólo en esa escuela tradicional, egresando personas sumisas y subordinadas al capitalismo. En ese sentido acentúa (Ritzer, 1996) cuando cuestiona:

A los estudiantes se les enseña no sólo a obedecer a la autoridad, sino también a ser receptivos a los procedimientos racionalizados de una enseñanza rutinaria, y a las pruebas objetivas que confirman que han aprendido lo que deberían. Y lo que es mucho más importante, no tiende a premiarse la espontaneidad y la creatividad, que incluso suelen ser reprimidas, lo que ha creado un fenómeno que un experto ha denominado como «la educación para la docilidad. (Pág. 45)

 

Para cambiar esta realidad que aún preexiste, se debe iniciar con la indagación de improrrogables respuestas del sistema educativo de la actualidad, que induzca a la reflexión respecto a su contemporaneidad. En la aplicación de la mayéutica en la búsqueda de esas respuestas, es imprescindible analizar el rol del docente como mediador insustituible en el proceso escolar, la contextualización y proyección de los proyectos educativos estratégicos de las instituciones educativas en sus distintos niveles y los lineamientos del órgano rector o macrosistema educativo en los países respectivos, en el caso de Colombia el Ministerio de Educación Nacional-MEN; país este que requiere una investigación exhaustiva que determine la coherencia de sus directrices e implementación, porque se hace cada vez más evidente, que los lineamientos quedan como letra muerta, sin embargo se hace alusión al desarrollo del pensamiento crítico, (ya que suena un tanto contemporáneo el discurso del MEN) pero es contradictorio al momento de llevarlo a cabo por parte del educador en su acción pedagógica, ya que a este agente social de las políticas educativas, mediante estratagemas se le trata de limitar su libertad y autonomía de catedra, limitando su pensamiento crítico y por efecto dominó, la de sus educandos. Llegando al extremo que los mismos gobernantes de turnos y sus aliados, vituperan y estigmatizan la labor docente, haciendo cada vez más ardua y riesgosa esta profesión, en mora de ser dignificada por la misma sociedad.

 

Potenciar el pensamiento crítico en el ser humano es una apremiante necesidad, que sin lugar a dudas le va a permitir a este eliminar esa obnubilación que ha tenido como consecuencia de un anticuado y “maquinado” sistema educativo y que desde luego también le ha impedido observar con claridad las rémoras que han frustrado y postergado los cambios significativos requeridos para la construcción de una mejor sociedad; así como la manifiesta de manera categórica (Bauman, 2002):

Como siempre, el trabajo del pensamiento crítico es sacar a la luz los muchos obstáculos que entorpecen el camino hacia la emancipación. Dada la naturaleza de las tareas actuales, los principales obstáculos que deben ser examinados con urgencia se relacionan con las crecientes dificultades que hay para traducir los problemas privados a problemáticas públicas, para galvanizar y condensar los problemas endémicamente privados bajo la forma de intereses públicos que sean mayores que la suma de sus ingredientes individuales, para recolectivizar las utopías privatizadas de la “política de vida” de modo que éstas vuelvan a ser visiones de una “sociedad buena” y de una “sociedad justa”. (pág. 57)

 

Con los planteamientos anteriores se clarifica la imperiosa necesidad de modificar el sistema educativo, que sirva de base vital para garantizar una educación de calidad, a su vez que este sistema priorice el desarrollo del pensamiento crítico y vencer esa cultura que castiga el pensar libremente; la pregunta es ¿Cómo hacerlo?; a sabiendas de la improbable existencia de respuestas concluyentes o de tener la pócima mágica, es ahí donde inexorablemente deben intervenir todos los expertos y agentes educativos para aterrizar propuestas que conduzcan hacia ese propósito, donde las instituciones educativas y sus maestros, tengan claro que superar los problemas educativos no sólo se logra a través de la expedición de documentos legales (leyes y decretos educativos), sino que se debe asumir de forma proactiva el reto histórico de transformar la escuela, siguiendo modelos pedagógicos contemporáneos, comprendiendo que el ser humano es complejo, que además de pensar también actúa y ama, por consiguiente los planes de estudios deben enfatizar y priorizar la formación integral, mediación y evaluación en las dimensiones: Cognitiva, Afectiva, Práxica , Valores humanos, entre otras. Aunque el posible avance positivo del proceso escolar de una institución depende en gran medida de estos factores, no obstante, existen diversos aspectos que influyen en la consecución de dichas metas, como lo son la cualificación de sus docentes, reforzar el liderazgo pedagógico y poseer un proyecto educativo institucional contextualizado, pertinente e innovador.

 

Así como se manifiesta la urgencia de propender por una alta calidad de la educación, de todos los países que pretenden alcanzar un desarrollo sostenible en todos sus ámbitos; para encaminar sus estrategias no se puede dejar a un lado, a otro elemento relevante en la sociedad contemporánea como es la Tecnología, herramienta clave para lograr avances sustanciales en los macrosistemas sociales, económicos y políticos; no se puede desconocer que la humanidad en la actualidad se enfrenta a un mundo en donde los adelantos tecnológicos hacen parte de la vida cotidiana, que su apropiada incorporación y utilización han dado como resultado grandes aportes y mejoramiento en la calidad de vida, se han conseguido grandes avances en todas las ramas de la ciencia y algunas regiones se han convertido en importadores y consumidores de todo este conocimiento. A su vez, la sociedad actual es una sociedad tecnificada, donde las innovaciones tecnológicas han facilitado el trabajo en la mayoría de las actividades laborales, pero también en múltiples casos ha deshumanizado al trabajo físico e intelectual, en consecuencia se hace necesario que se reflexione sobre los efectos que desencadenan la realidad tecnológica, analizando sus pros y contras, en este sentido (Ritzer, 1996) afirma:

La producción en cadena lleva implícita una enorme carga de irracionalidad. Está claro que se trata de una forma de trabajar deshumanizadora. Se exige a seres humanos, con un buen número de conocimientos, que realicen una serie de tareas muy simples una y otra vez. En lugar de demostrar su capacidad en el trabajo, las personas se ven obligadas a negar su condición de seres humanos y a actuar como robots. (Pág. 43)

 

Atendiendo a las secuelas generadas por la relación del uso desmedido de la tecnología frente a la dignidad humana, los estados deben implementar políticas públicas concretas a partir de las necesidades de la comunidad, priorizando ante todo el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, obviamente sin desfallecer en el intento de reducir la brecha tecnológica en la que se encuentra sus regiones; por consiguiente es perentorio que el individuo del presente siglo esté dotado con los conocimientos, habilidades y actitudes que le permitan el dominio de las tecnologías de información y comunicación (TIC) para hacer realidad su condición de ciudadano del mundo que actúa localmente, pero piensa globalmente. Las formas de gobierno ameritan ser racionales y democráticas, con la precaución y visión que el ser humano domine a la tecnología y no que ésta lo termine subyugando. Para lo cual es importante resaltar lo que analiza (Sotolongo & Delgado, 2006) cuando aseveran:

El ideal clásico de racionalidad hizo posible la consolidación y desarrollo de la ciencia, la acumulación de valiosos conocimientos científicos que ampliaron el saber humano y abrieron el camino a la tecnología; dotaron al hombre de un poder superior para transformar la Naturaleza y su vida social. (Pág. 37)

 

En el devenir de los tiempos el hombre en sus distintas esferas, ha sido el encargado de la gran revolución tecnológica e informativa, que ha llevado a la conocida “sociedad de la información”, donde el acceso a las nuevas tecnologías de la información y comunicación cumple un papel protagónico y fundamental para el desarrollo económico, social y educativo de todos los países. Hecho este que ha implicado una serie de cambios en la vida humana y en el manejo del conocimiento, a tal punto que exige también una transformación real en el campo educativo, que sopesar de estar inmerso en sociedad contemporánea, sigue en gran escala funcionando de manera rezagada y estancada desde hace muchas décadas.

 

A MANERA DE REFLEXIÓN FINAL

Desde una perspectiva humanística y en el marco de la sociedad contemporánea y la globalización, el ser humano en el dinamismo de esta sociedad ha visto sometida su esencia, como ente dotado de inteligencia y razón, que lo hacen un ser “libre y pensante”; hoy, este ser humano solo es considerado una “cosa o pieza” más de ese avance vertiginoso que a pasos agigantados envuelven el trascurrir de una sociedad contemporánea a merced de la dinámica económica, social, política y tecnológica que pululan desde todos los ámbitos y en donde cada vez más, se reducen las posibilidades de llegar a esa sociedad autónoma con individuos verdalmente libres. Es innegable que esta globalización ha ensanchado aún más la brecha de la desigualdad económica, como lo demuestran estudios recientes llevados a cabo por (OXFAM Internacional, 2020) , el informe anual “Tiempo de cuidar” elaborado por la organización no gubernamental Oxfam Internacional (comité Oxford contra el hambre) difundido en el año 2019, los 2.153 multimillonarios más ricos del mundo poseen una riqueza equivalente a la de 4.600 millones de personas, es decir, el 60 por ciento de la población mundial (p.2)

 

Se hace necesario entonces repensar esa sociedad hostil, que por un lado se muestra bondadosa ante los hombres, poniéndoles a su servicio un acceso inusitado a todo tipo bienes y recursos aparentemente beneficiosos pero que por otro lado concentra el capital en los grandes grupos multinacionales o transnacionales, evitando así cualquier tipo de cohesión social. En ese mismo sentido, es innegable el hecho de que con el devenir y el crecimiento acelerado de la sociedad contemporánea, la tecnología se ha tornado omnipresente en muchos escenarios, sin lugar a dudas ha habido significativos avances en diferentes facetas (salud, trasporte, comunicaciones, educación, entre otros), la tecnología le ha facilitado la vida a cada ser humano, pero así mismo, su incorporación desmedida ha tenido un fuerte impacto que ha afectado los estilos de vida, los valores humanos, las interacciones sociales y relaciones interpersonales, incluso ha modificado ciertos aspectos culturales en muchas regiones autóctonas, no es desconocido el hecho de que muchos jóvenes y adolescentes de todo el mundo han sucumbido ante la seducción del internet y las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Se hace entonces necesario realizar un análisis exhaustivo, planeado y medido para incorporarlas (tecnologías) de manera intencional y reflexiva en cada uno de los procesos en los que se pretende avanzar, como se mencionó en párrafos anteriores en este documento, es necesario que el ser humano mantenga de manera libre y espontánea cierto dominio sobre estas poderosas herramientas, que podrían también desde un escenario pesimista, llevar al hombre y a la sociedad a un sometimiento mayor y dependencia extrema hacia estas, que acabe en una puja de poder por obtenerlas y de paso abonando terreno para la tan mencionada deshumanización de la sociedad.

 

De otro lado, desde el escenario educativo, es importante argumentar también que si por un lado esta sociedad contemporánea exhibe cambios rutilantes y constantes en sus estructuras políticas, económicas, sociales, culturales, tecnológicas, entre otros, es menester pensar también que los sistemas educativos deberían ir en consonancia con las transformaciones que demandan estos cambios, es ahí donde a nuestro juicio en algunos países latinoamericanos, entre los que sobresalen con mayor ahínco Colombia, se presenta una de las mayores contradicciones del sistema educativo con el mundo contemporáneo, la escuela actual está en disonancia con las incesantes exigencias que requiere la sociedad actual, probablemente el sistema educativo está siendo “orquestado y planeado” estratégicamente para producir seres sumisos, con poca capacidad crítica, inermes y ajenos a las problemáticas sociales y a merced de lo que la “sociedad del consumo” les ofrece para subsistir, como lo expresa (De Zubiría, 2013) “La escuela actual no se corresponde con el mundo actual. El mundo es flexible,


cambiante y diverso, y la escuela sigue siendo rutinaria, inflexible, descontextualizada y estática.” (p.6). En ese orden de ideas, todas esas posturas reflexivas planteadas a lo largo de este documento nos llevan a plantearnos los siguientes interrogantes:

·         ¿Podrá el ser humano de la sociedad contemporánea liberarse de todos esos elementos superfluos que lo atan y ser verdaderamente libre y autónomo?

·         ¿logrará la sociedad contemporánea dinamizar el sistema educativo y sacarlo de ese estancamiento milenario que lo han mantenido descontextualizado de cara a los requerimientos del mundo actual?

·         ¿conseguirá el ser humano mantener dominio tecnológico y retomar el camino de la humanización de la sociedad o sucumbirá ante el progreso vertiginoso y desmedido de estas tecnologías?

 

La tarea no es fácil y el reto no es minúsculo, pero mientras tanto el reloj de la vida sigue avanzando y los resultados de llegar a esa sociedad ideal, libre justa, autónoma, beneficiosa para sus miembros, donde cada ser humano se sienta legitimado a desarrollar su auténtica personalidad, no son nada esperanzadores, pero aun así los límites del ser humano han superado barreras inimaginables.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

         Bauman, Z. (2002). Modernidad Líquida. Buenos Aires, Argentina: Fonde de Cultura Económica .

         De Zubiría , J. (2013). El Maestro y los Desafios a la Educación en el Siglo XXI. Redipe, 6-8.

         Habermas , J. (1985). El discurso Filosófico de la modernidad. Frankfurt: Suhrkamp Verlag.

         LLanos Ayola, R., & Alfonso Garzón, L. (2017). LA MODERNIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA: RETOS Y POSIBILIDADES. DIALOGUS, 39- 45.

         OXFAM Internacional. (2020). Tiempo Para el Cuidado . Nairobi: OXFAM.

         Ritzer, G. (1996). La Mcdonalización de la Sociedad. Barcelona: Ariel, S.A.

         Sotolongo, P., & Delgado, C. (2006). La revolución contemporánea del saber y la complejidad social. Buenos Aires, Argentina: CLACSO.

 

 

DIALOGUS ISSN Impreso:2519-0083. ISSN Electrónico:2644-3996. Año 5. Número 7. Junio - Noviembre 2021