REFLEXIONES SOBRE EL EMPIRISMO COMO BASE TEÓRICO- PRÁCTICO PARA EL DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
EDUCATIVA EN EL AULA DE CLASE |
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Gabriel Enrique Alean
Meza Institución Educativa Santa
Teresita de Tolú – Sucre,
Colombia https://orcid.org/0000-0001-7857-7414 |
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Luz Dary Espeleta Flórez Institución Educativa Mata de Plátano de Canalete – Córdoba, Colombia luz1704@hotmail.es https://orcid.org/0000-0002-6715-4384 |
DOI: 10.37594/dialogus.v1i4.307 Fecha de recepción: 19/09/2019 Fecha de revisión: 21/09/2019 Fecha de aceptación: 19/10/2019 |
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RESUMEN Este ensayo es una reflexión acerca del
empirismo y su aporte Teórico - Práctico al desarrollo de la epistemología y
a la investigación educativa, con el propósito de fortalecer el proceso de
enseñanza y aprendizaje en el aula de clase, además es una invitación a los
maestros a indagar y valorar los conocimientos empíricos que poseen los
estudiantes al momento de planear e impartir su saber. De ahí que el análisis
epistemológico y científico debe estar presente en los procesos de formación
que se llevan a cabo en la escuela, de allí que se necesita un maestro
abierto a nuevos paradigmas, creativo, responsable e investigador, capaz de
hacer de su clase un organismo vivo, que nace, crece, se desarrolla y nunca
muere, debido a que sus alumnos siempre anhelan algo nuevo por aprender y
construir. Para lograr estas metas se necesita que la escuela se apropie y
empodere de su rol transformador e innovador, y promueva a su interior la
discusión, construcción de nuevas prácticas educativas alrededor de la
epistemología y la investigación educativa, en especial sobre el empirismo
como enfoque y teoría que permita construir conocimientos significantes desde
el aula teniendo como base los saberes previos que poseen maestros y
estudiantes. Palabras
clave: Empirismo, ciencia,
investigación, epistemología, maestro, escuela. REFLECTIONS ON EMPIRISM AS
THEORETICAL-PRACTICAL BASIS FOR THE DEVELOPMENT OF EDUCATIONAL RESEARCH IN
THE CLASSROOM ABSTRACT This essay is a reflection on empiricism
and its theoretical contribution. Practical to the development of
epistemology and educational research, with the purpose of strengthening the
teaching and learning process in the classroom, it is also an invitation to
teachers to inquire and value the empirical knowledge that students possess
when planning and impart their knowledge. Hence, epistemological and
scientific analysis must be present in the training processes carried out at
school, hence a teacher who is open to new paradigms, creative, responsible
and investigative, capable of making his class a living organism, which is
born, grows, develops and never dies, because its students always long for
something new to learn and build. To achieve these goals, it is necessary for
the school to appropriate and empower its transforming and innovative role,
and to promote within it the discussion, construction of new educational
practices around epistemology and educational research, especially on
empiricism as a focus and theory that allows building meaningful knowledge
from the classroom based on the previous knowledge that teachers and students
possess. Keywords:
Empiricism, science, research,
epistemology, teacher, school. Se ha decidido asumir el reto de escribir
sobre el empirismo como corriente epistemológica, que invita a tener como
base del conocimiento la experiencia, para conceptualizar y articular sus
bases teóricas y prácticas alrededor de la investigación educativa. Lo que aquí se pretende describir y
analizar, obedece a la experiencia que se tiene como maestros de aula y a la
revisión bibliográfica que se hace a diario, producto de las preferencias
investigativas que se tenga, para fortalecer el proceso de enseñanza y
aprendizaje de los discentes que tenemos a nuestro lado, como un deber moral
y legal de orientarlos en valores para la vida. El presente ensayo es una invitación a
todos los maestros, a valorar los criterios empíricos que transversalizan a
los estudios investigativos en materia educativa, de igual forma, es un
aporte a nuestra práctica pedagógica para enriquecerla y aprovechar los pre
saberes o ideas previas con las que llegan nuestros estudiantes al aula de
clase, lo cual hace que el ambiente de aprendizaje sea ameno, participativo y
constructivo. Los maestros están llamados a fortalecer su
concepción epistemológica, considerada como el sistema conceptual desde el
cual él toma decisiones acerca de cómo se origina y organiza el conocimiento,
es oportuno indicar que tal concepción varía según la noción de realidad de
la cual se parta. Dichas concepciones muchas veces llevan a perpetuarse en la
mente del maestro que hacen que sea difícil de romper con ese paradigma,
negándose así a cambiar. Sin embargo, es posible tener una luz de
esperanza cuando el maestro se atreve a indagar y a proponer cambios
sustanciales en su vida para el mejoramiento de su práctica educativa, debido
a que se vuelve mucho más objetivo y práctico a la vez, echando mano de su experiencia,
como ser social, tal cual lo plantearía el filósofo griego Aristóteles, en su
frase: “El ser humano es un ser social por naturaleza, y el insocial por
naturaleza y no por azar o es más humano o más que humano”. El problema del conocimiento siempre ha
sido una disyuntiva interesante para estudiar, hasta el punto de que aún
rondan los interrogantes de: ¿Cómo se origina?, ¿Dónde se produce?, ¿para que
se produce?, y ¿en qué condiciones se produce? Estas y otras preocupaciones
podrán ser reiterativas en el tiempo y en diferentes espacios, pero lo que sí
es claro es que el ser humano y más los maestros e investigadores seguirán
ahondando en sus estructuras de pensamiento, hasta lograr aprovechar las
bondades que ofrecen cada una de las corrientes epistemológicas que a diario
se ponen a disposición de tal discusión, como, por ejemplo, el empirismo que
es el objeto de análisis de este ensayo. Lo anterior, no lleva a desconocer o
desligarse de los aportes del racionalismo, con quien es su pelea incesante de
querer demostrar por parte de los empiristas que es la experiencia la base de
todo conocimiento, refutando que en ningún momento la razón podrá ser la
fuente del saber. Sin embargo, en esta pugna o contradicción
permanente en que se desarrollan estas dos corrientes aparece una que trata
de mediar entre ellas, como lo es el intelectualismo que en palabras de
Hessem (1925); el intelectualismo es de opinión que ambos factores tienen
parte en la producción del conocimiento, la experiencia y el pensamiento forman
juntamente la base del conocimiento. Las ideas ya no forman un mundo que
flota libremente; ya no se encuentran por encima, sino dentro de las cosas
concretas. En el siguiente mapa conceptual, se trata
de resumir esta mediación epistemológica. Figura 1 Fuente:
http://filosofandocongrandespensadores.blogspot.com/2011/12/el-intelectualismo_12.html
(2018) El empirismo como objeto de estudio del
presente ensayo, y como corriente epistemológica sienta sus bases desde la
antigüedad, cuando los filósofos de las escuelas epicureista y escéptica, han
mantenido sus tesis que: “el conocimiento se adquiere mediante la
experiencia, se justifica mediante la experiencia y no hay otra realidad que
la que nos proporcionan los sentidos o la que es accesible a estos.” Sin embargo, es en el siglo XVII, en
Inglaterra en donde irrumpe con fuerza la filosofía empirista, destacándose
sus máximos representantes, como: Francis Bacon, Thomas Hobbes, John Locke, y
seguidamente en el siglo XVIII, George Berkeley y David Hume. Quienes de una
u otra forma van a defender que todo conocimiento procede de la experiencia,
a partir de la información que nos aportan los sentidos con la actividad
mental que el ser humano desarrolla a diario. De igual forma, se pretende
negar la existencia de las ideas innatas, como también que la mente es una
tabula rasa, es decir, una hoja en blanco, y no hay más fuente del
conocimiento que la experiencia, he aquí su origen, pero también su límite. Dentro de este panorama empirista se puede
destacar que en Bacon (1620); su filosofía es meramente empírica e inductiva,
permite ver una emancipación humana que busca un renacer de la confianza en
que el hombre puede conocer y dominar el mundo que lo rodea”. Considera
también, que al entendimiento no debe dársele alas sino anclas y pesos para
evitar que vuele demasiado alto. Todo ello, lo sintetiza en su modelo
inductivo basado en la experiencia, mediante el cual cualquier persona
estaría en capacidad de hacer ciencia, actividad que deja entonces de ser
exclusividad de genios y mentes creativas. Por su parte, el pensamiento de Thomas
Hobbes se tomará de lo expresado por Zarka, (1999), quien explica que Hobbes
tiene una teoría de las representaciones subjetivas, sin que cuente con un
sustento espiritual o metafísico: en esto consiste su teoría sobre las
concepciones, representaciones o fantasmas. En lo que concierne a John Locke, su
análisis para comprobar que el origen del conocimiento es la experiencia, lo
plantea desde la percepción, la cual la divide en externa (sensación), y la
percepción interna, por medio de la (reflexión), en donde ambas son
inseparables. Afirma que toda sensación, está asociada a una idea, que puede
ser simple y compuesta. Es Locke el filósofo más notorio del
empirismo, en su libro sobre el entendimiento humano (1690), quien pretende
demostrar que no existen ideas ni principios innatos. Si los hubiera,
entonces lo tuvieran todos los hombres desde el primer momento de su vida, lo
cual no es ni lo uno ni lo otro. Puntualiza diciendo que: el problema
fundamental a tratar es el del origen y la génesis de nuestras ideas, y en
segundo punto afirma, que nuestro conocimiento es limitado, no puede superar
la experiencia; cuantitativamente solo conoce lo que esta conoce; y, en
cuanto a su certeza, solo poseemos certeza acerca de aquello que cae dentro
de las fronteras de la experiencia. En lo que a Berkeley y Hume se refiere, el
primero plantea que lo único que existe, es la conciencia de la que tenemos
un conocimiento cierto y evidente. Las ideas según él proviene de las
impresiones de los sentidos o son producto de una operación mental, las
cuales se forman con la ayuda de la imaginación y la memoria. Y el segundo,
aporta su teoría de la asociación de las ideas, quien afirma que las ideas no
son más que copias de las impresiones directas, como ejemplo, tenemos una
idea de sustancia, pero no existe ninguna impresión que corresponda con esta
idea. Lo que sí existe según él son los accidentes de la sustancia, de lo que
si tenemos una impresión sensible. Analizado la concepción epistemológica del
empirismo, se hace necesario ahora abordar otro elemento propio de este
ensayo, el cual se relaciona con la investigación científica, es decir la
ciencia. Para ello, se hace importante que se tome como referencia los
estudios de Bunge, (1997), quien plantea que no toda la investigación
científica procura el conocimiento objetivo. Así, la lógica y la matemática –
esto es, los diversos sistemas de lógica formal y los diferentes capítulos de
la matemática pura – son racionales, sistemáticos y verificables, pero no son
objetivos, no nos dan informaciones acerca de la realidad: simplemente, no se
ocupan de los hechos y la matemática tratan entes ideales; estos entes, tanto
los abstractos como los interpretados, solo existen en la mente humana. Si bien es cierto, que Bunge es un filósofo
ilustrado, racionalista, materialista, critico, comprometido con la ciencia y
con una concepción progresista de la sociedad y la política, también es
reconocido por ser un filósofo esencial para nuestro tiempo, y más ahora que
se hace urgente incluir en los planes de estudios universitarios y de las
escuelas, el estudio de su pensamiento, como la de otros pensadores. Por ello, se tendrá en cuenta los aportes
del historicista Kuhn, (1971), quien adhiere a la ciencia su concepto de
paradigmas, los cuales según el son realizaciones científicas universalmente
reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y
soluciones a una comunidad científica. Thomas Kuhn, como físico y filósofo de la
ciencia e historiador estadounidense, conocido por su contribución al cambio
de orientación de la filosofía y la sociología científica en la década de
1960, es analizado por Bird, (2012), quien plantea que: el propio Kuhn se
dirige hacia una revolución mayor en la filosofía de la ciencia. Rechaza los
supuestos comunes de los empiristas lógicos que el objetivo de la ciencia es
la verdad y que la racionalidad científica consiste en aplicar algún tipo de
lógica a las relaciones entre una teoría y afirmaciones directas relacionadas
con la experiencia de los científicos. El paradigma alternativo de Kuhn tiene
la intención de ser uno en el que el objetivo de la ciencia sea resolver
problemas y la racionalidad científica consista en ajustar la solución de
problemas propuesta con las soluciones de problemas ejemplares. A continuación, un mapa conceptual para
resumir la idea de Kuhn. (Ver figura 2) Figura 2 Fuente: https://www.unioviedo.es/jborge/materiales-didacticos/la-metodologia-de-kuhn-en-el-
aprendizaje-de- la-ciencia/. (2018) Siguiendo con los aportes de otros autores,
resaltamos a Follari, (1990), quien define la ciencia por ser un punto de
vista determinado acerca de lo real, es decir, que el objeto de las
diferentes ciencias no son partes distintas de la realidad, sino distintas
ciencias que leen el mismo mundo empírico desde interrogantes diferentes. En su caso, Durkheim, (1982), dice que
ciencia es aquella que se ocupa de lo que es, no de lo que debe ser; estudia
lo que es empíricamente observable, “los hechos”, y debe orientarse a la
construcción de conocimientos destinados a la resolución de los problemas que
afrontan los hombres en sus prácticas concretas. Al unir este enfoque epistemológico basado
en la experiencia (empirismo) y la investigación científica enfocada a la
investigación, se hace indispensable introducir a la escuela esta discusión
para que sea asumida con toda la rigurosidad con que esta se merece. La
escuela no pude estar desligada de los avances de la ciencia y de las
reflexiones epistemológicas, sociológicas, psicológicas y demás que subyacen
en una sociedad que reclama a gritos nuevos paradigmas de vida política,
económica, social y mucho más cultural. Lo que se vive y evidencia en cada espacio
de aprendizaje en la escuela no puede ser desconocida por quienes se
preocupan de forma constante por el mejoramiento de la calidad educativa. De
allí, que los maestros hacen esfuerzos ingentes de mediar entre los diversos
saberes y conocimientos existentes, para seleccionar de acuerdo con el
contexto en que se desarrolla la escuela el o los enfoques que más se
relacionan con el mismo. Por ello, a través del siguiente esquema, se puede
observar y deducir que la escuela debe estar inmersa en la construcción o
reafirmación de los modelos existentes: Figura 3 Fuente:
https://www.diferenciador.com/conocimiento-empirico-cientifico-filosofico-teologico/ En el caso que nos ocupa en este ensayo, es
importante resaltar el conocimiento y el aprendizaje empírico, los cuales, se
basa el primero en el contacto directo con la realidad, mediante la
experiencia, la percepción y la repetición, sin necesidad de poseer un
conocimiento científico sino más bien práctico. Y el segundo, el aprendizaje
siempre debe acompañarse de empirismo, pues la teoría por sí sola no da
resultados exitosos, ya que la práctica y la experiencia facilitarán el
aprendizaje y la adecuada fijación del conocimiento. Los aprendices deben
realizar actividades prácticas, de ensayo y error, que mejoren sus resultados
de aprendizaje e incrementen sus índices de éxito. Según, Monroy, (2014), es importante tener
en cuenta en el enfoque empirista el dato, como elemento básico informativo
de los diferentes hechos que se estudian. Cada vez que un investigador
requiere información de cualquier tipo, para formular sus conclusiones, hace
uso de los datos empíricos que se toman tanto de las pruebas acertadas, como
de los errores; y éstos constituyen la experiencia. De igual forma, resalta
en su estudio que debe utilizarse el método empírico, el cual es un modelo de
investigación educativa basado en la experimentación y en la lógica empírica,
que permite al investigador revelar características y relaciones esenciales
del objeto de estudio, a través de una serie de procedimientos prácticos.
También es conocido como el método de ensayo y error, y es el más utilizado
en el campo de las ciencias sociales y naturales. Y en cuanto a su relación
con la ciencia, el empirismo, mediante el método empírico, da paso a la
metodología científica, tal y como la conocemos hoy día. La ciencia no podía
basarse solamente en hipótesis que no estuviesen contrastadas con la
experiencia, de manera que, la validez de una teoría científica siempre
dependerá de su verificación empírica. En esta aventura critica de
conceptualización y articulación del enfoque empirista desde la óptica de la
epistemología y la investigación científica y alrededor de la educación, se
hace menester preguntarse: ¿Cómo llevar el empirismo a la clase? Y para ello,
se revisa lo planteado por Dewey, (1968), quien en su concepto de ciencia
manifiesta que significa la existencia de métodos sistemáticos de
investigación que, cuando se dirigen a estudiar una serie de hechos, nos
ponen en condiciones de comprender menos azarosamente y con menos rutina. Y
en este caso, dice según Serna, (2019), que se aprende del mundo mediante la
experiencia y el ejercicio de la inteligencia que enfrenta problemas del
conocimiento y del comportamiento moral de la persona; ósea, la conducta
humana. La clase se hace vivencial, constructiva,
amena y participativa cuando el maestro y los estudiantes propician el
diálogo de saberes, cuando el maestro recurre a lo vivido o experimentado por
el estudiante en su contexto familiar y social, cuando ambos aprenden del
error como estrategia de aprendizaje, mas no de castigo. En la medida en que estos dos saberes se
relacionen harán de la escuela y de la clase un organismo vivo, que nace,
crece, se desarrolla y nunca muere. De allí, que nace la construcción de
aprendizaje significativo como plantea Ausubel para afianzar nuevos saberes
para la vida. La educación, la enseñanza, el aprendizaje, la investigación
tendrán sentido cuando se promueva la construcción de nuevos interrogantes,
que fomenten la curiosidad, la imaginación o el asombro por lo diminuto y por
lo grande, por lo simple y lo complejo y por lo conocido y por conocer. Aún existe mucha teoría por leer, construir
y demostrar, para que el ámbito educativo se nutra de nuevos elementos de
vida escolar que hagan del proceso un cúmulo de grandes posibilidades de
vida, todo ella será posible mediante la implementación del desarrollo de las
áreas del conocimiento a través de proyectos de investigación- acción, es
decir, que el alumno desde el aula contribuya a realizar trabajos y prácticas
investigativas partiendo de sus experiencias, sus vivencias culturales,
hábitos, actitudes, las cuales el saber epistemológico tanto de alumnos y
docente debe estar sustentado en la práctica, para producir conocimiento
empírico. De igual manera se necesita replantear los planes curriculares, los
cuales deben estar acorde al contexto, a esas costumbres, tradiciones
culturales, vivencias y demás que hacen que el alumno se apropie de lo
nuestro; para ello debe existir un docente capaz de romper con estos esquemas
que el gobierno nos traza, es decir se necesita un docente con saber
profesional que genere experimentación curricular. Por todo lo anterior, se hace urgente que
el empirismo contribuya en el desarrollo de la investigación educativa en el
aula de clase a partir de lo que presupone que el alumno será capaz de
aplicarlo posteriormente a otras situaciones. El maestro sabrá si el alumno
ha adquirido conceptos, porque el conocimiento se genera es en la práctica
reflejándose en el cumplimiento de su accionar, por lo tanto debe estar en un
proceso de revisión continua de su acción ya que la experiencia es la que nos
enseña cuales son las normas que rigen la existencia. La educación se nutre de lo que sucede en
el aula, de la interacción entre el maestro y el alumno, lo que provoca
investigación y aprendizaje significante de una forma lúdica y participativa,
contribuyendo así al logro de los objetivos trazados desde la planeación de
la clase. Una experiencia para mostrar como evidencia en los simposios,
foros, eventos y discusiones académicas de la influencia de la epistemología
y la ciencia en el quehacer educativo. Investigar en el aula desde los principios
del empirismo es un reto que nos lleva a considerar que la construcción de
conocimientos de nuestros estudiantes, es posible en la medida en que sigamos
estudiando a Locke, (1996), quien aprecia el desarrollo de la mente para un
aprendizaje constante y para la libertad del ser humano, lo cual lo sintetiza
en que “el objetivo del conocimiento no es perfeccionar al que aprende en
todas o algunas ciencias; sino proporcionar a su mente, esa disposición y
esos hábitos que pueden hacerle capaz de alcanzar cualquier parte del
conocimiento al que se aplique, o de la que pueda necesitar en el curso
futuro de la vida”. Luego entonces la educación se construye a través de un
proceso de aprendizaje permanente, que hace del estudiante un hombre capaz de
razonar y ser libre. REFERENCIAS
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